Encontrar tu lugar en el extranjero

QUE GUAY! VIVES EN EL EXTRANJERO!

Muy a menudo cuando dices que vives en el extranjero suenas muy «Cool», como si tu vida fuera una aventura alucinante, casi un lujo. Quizás cuando me lancé yo también lo veía de esta manera, o tal vez era sólo un poco inconsciente. Bueno, el punto es que cuando emigras (porqué sí, no te vas de excursión, estás emigrando), la vida te da un buen bofetón. Nada es como te imaginabas y antes o después te estampas y te percatas del lío en el que te has metido.

Estoy 100% segura que el motivo de tu emigración y también la edad son factores claves que influenciarán tu ADAPTACIÓN al nuevo país. Yo apenas acabé la universidad me vine para Italia, no había trabajado nunca (bueno sí, trabajitos de verano, pero nada serio), no había convivido con nadie, no había tenido suegros, y no era para nada buena en entrar en grupos de gente nueva (era extremadamente tímida). Y para rematar Tato es 11 años mayor que yo, así los primeros años me sentía una cría en sus grupos de amigos.

COMO ES REALMENTE VIVIR EN EL EXTRANJERO

Quería dejar claro que probablemente cuando uno emigra porqué le apetece es diferente que cuando se hace por «Amor».  En el primer caso eliges tu ciudad, el tiempo que te quieres quedar y planificas dónde vivirás, con quién y a qué tipo de trabajo te gustaría optar. Cuando viajas por amor prácticamente te adaptas a la vida del otro y en mi caso, sin darme cuenta, me anulé de tal manera que me perdí a mí misma.

No es que lo viviese muy muy mal, deprimida todo el día, pero no fueron todo rosas, creo que tenía expectativas muy diferentes en comparación con lo que me encontré. Tuve momentos bastante feos en diferentes ámbitos y os aseguro que no soy una persona que se hunde fácilmente. De hecho nunca había llegado a llorar tan a menudo y con esa rabia en mi vida. No estaba acostumbrada a llorar en general, ni a sentirme tan vacía y sola, me sentía en un agujero negro, oscuro y sin salida. Con Tato todo me iba genial, pero el resto de la aventura era como tropezar día tras día con cada cosa y persona que se me ponía delante. Pero como véis me levanté una y otra vez.

En este post no quería centrarme en mi adaptación en Italia, pero quería aclarar mi situación del pasado para que se entendiese la del presente. Pues como os decía, perdí el centro di mi mundo, vivía la vida de Tato, y por muy acogedores que fueron todos, porque realmente se han esforzado siempre en hacerme sentir en casa, borrar toda tu vida y vivir la de otro no es fácil ni justo.

Tuve que aprender a vivir sola, sola y feliz. Es decir, aprender a ser feliz sin necesitar a los demás. Porque cuando Tato desaparecía por algún motivo (por ejemplo cuando se iba a Londres a trabajar tres días, o un día fuera con los amigos) yo me sentía muy mal. Me asaltaba una rabia interior que era incapaz de explicar, una melanconía incontrolabre y un sentimento de solitud que batía a todos los demás. Echaba de menos mi vida, mis padres, mis amigos, el poder ir a comprar un clip sin que supusiera un problema. Todo era complicado, y sin él, mi apoyó, me hundía del todo.

TRANQUILOS, LA ESPERANZA ES LA ÚLTIMA EN MORIR!

Con el tiempo me adapté. Tengo que decir que la situación mejoró mucho más pasados 4 o 5 años cuando pudimos cambiar de casa y me sentía un poco más dueña de mi vida por varias circustancias que poco a poco os iré explicando. Antes de quedarme embarazada tenía bastante miedo de que volvieran todos esos sentimientos, pero… sorpresa!

Esto sí que no me lo hubiese esperado! pero con la llegada de Mimi fue como si finalmente hubiese encontrado mi lugar, mi huequecito en Italia, mi casa. Como si ahora formase realmente parte de este sitio, con mi familia… Si Tato no está no me siento sola. Además he hecho mi propia red de amigos, conocidos, grupos… tengo un trocito de vida mío, no solo de Tato, sino a parte de él.

No os creáis, nosotros somos una de esas parejas que hacemos todos juntos, se podría decir que nos da pereza separarnos. Y claro que echo de menos mi familia y mis amigos, y el humor español, y la facilidad para decir «me cago en todo joder» cuando estás hasta los cataplines y que no te miren como a una pecadora que tendría que estar ya en el infierno. Y soltarme… soltarme la melena… aquí son más recatados en comparación a nosotros. Nunca lo hubiera dicho cuando vivía en Barcelona, pero aquí se podría decir que soy una persona expansiva 😛

CUANDO SER TÚ MISMO QUEDA FUERA DE LUGAR

Me considero afortunada porque de las muchas culturas que nos rodean he acabado viviendo entre italianos, que son muy parecidos a nosotros. Pero hasta el más garrulo que encontraréis tiene un saber estar particular. Echo de menos soltar lo que me pasa por la cabeza sin que me miren mal, no llego a ser yo al 100%. Soy demasiado liberal para mis vecinos, es como vivir en la época de mis padres o abuelos. Espero que algún día los jóvenes lleguen dónde nos encontramos nosotros. De todos modos, si lo pienso bien, en el fondo es todo normal, es otra cultura y soy yo la que se tiene que adaptar si quiere estar bien.

No sé si alguien puede sentirse mínimamente identificado conmigo, pero hace 8 años me hubiese gustado encontrar un post así. Es bastante introductivo porque años y años de adaptación a una nueva cultura no se pueden explicar en un abrir y cerrar de ojos. Pero si puede ayudar a alguien me gustaría acabar diciendo lo siguiente:

Irse a vivir fuera puede ser como un luto. Tienes que pasarlo, una parte de ti muere, y con el tiempo aprendes a convivir con ello. Serás feliz de nuevo, pero no volverás a ser nunca el de antes, siempre estarás dividido por la mitad. Y sí, vivirás siempre echando de menos algo o a alguien. Y no, no tiene solución todo esto, porque quieres a tus padres y a tus amigos… y si has tenido una buena infancia amarás tu país de origen y lo echarás siempre de menos. Y como con la muerte de una persona querida, hay que aprender a convivir con la nueva situación y encontrar tu espacio 🙂 Al fin y al cabo hay un motivo clave por el que has acabado en ese país no?

El mío fue Tato, el tuyo cuál es?

vivir en el extranjero

Me ha quedado un post un poco oscuro :p sorry, pero hay que quedarse con la luz de mi vida, mi pequeña, que ha cerrado el círculo que llevo construyendo desde hace años. Y ahora contadme algo de vosotros 😉

2 comentarios

Deja un comentario